¿Qué mejor manera de entender el papel que desempeñan los drones en la agronomía y la agricultura que de la mano de un propio agrónomo? Waypoint se reunió con José Marchetti, Gerente Regional de senseFly para América Latina y el Caribe, para saber cómo pasó de la agricultura a las imágenes satelitales y a la tecnología de drones, todo ello aprovechando su formación en agroindustria.
Soy ingeniero agrónomo con un máster en agronegocios por la UCEMA, una universidad muy conocida de Buenos Aires. Al acabar los estudios, me quedé en Argentina durante años trabajando como agrónomo, donde vendía productos agroquímicos, fertilizantes y semillas. También asesoré a agricultores y trabajé en la granja de mi familia. La agricultura me rodeaba.
Hace siete años decidí trasladar a mi familia a Estados Unidos. Pronto acepté un puesto en Shakopee (Minnesota) para trabajar en una conocida empresa agrícola canadiense. Esta empresa trabaja con los agricultores para ayudarles a mejorar la producción mediante teledetección e imágenes por satélite. Viajé por todo el Medio Oeste para difundir las ventajas de los datos de teledetección en la agricultura y la ganadería.
Para difundirlo aún más, viajé a Brasil y empecé a trabajar en diferentes regiones y entornos. Sin embargo, en regiones agrícolas críticas, como Mato Grosso, el 90% de su temporada agrícola está cubierta de nubes, lo que disminuye la eficacia de las imágenes por satélite. Esto fue lo que me hizo interesarme por las imágenes de drones, y empecé a investigar el valor que podían aportar a los agricultores.
senseFly captó mi interés con su tecnología de drones durante un tiempo antes de que presentara mi candidatura. Consulté el sitio web a menudo para ver si había oportunidades en América Latina. Un día, me cansé de esperar.
Me encontraba en un hotel de Ames, Iowa, por motivos de trabajo y envié un mensaje al correo electrónico de información general de senseFly. En el mensaje, me presenté y enumeré lo que podía ofrecer a la empresa. Recibí un correo electrónico de respuesta al día siguiente y programé una entrevista para dos días después. Tras varias entrevistas por Skype, me contrataron. La única pega era que tenía que trasladarme a Florida. Me reí, porque allí estaban mi mujer y mis hijos, ¡qué perfecto! Los drones cambian las reglas del juego, ya que de repente todo el mundo tiene la posibilidad de ver las cosas desde arriba y entenderlas de una manera más amplia.
Trabajar en América Latina es interesante. Hay una diferencia cultural: valoran más la interacción en persona que los correos electrónicos, las llamadas o los mensajes de texto. Me reúno regularmente con los clientes para entender por qué dicen algo y el propósito de cada conversación, para demostrarles que me preocupo por sus necesidades y ayudarles a entender quiénes somos como empresa.
Viajo a menudo para asistir a ferias con nuestros distribuidores y socios, y también para visitar a los clientes. Nuestros distribuidores son clave para nosotros en todos los rincones del mundo, por lo que desarrollar buenas relaciones con ellos es crucial. Entienden a los lugareños y las diferencias culturales. Recibo mucha información y conocimientos de ellos, sobre todo para comprender sus necesidades específicas y las de sus clientes. Tanto si se trata de clientes de senseFly como de distribuidores, siempre intento centrarme en cómo puedo ayudarles de la mejor manera posible.
Los retos. Tenemos grandes ambiciones, y hace falta mucho para que estas cosas sucedan. El trabajo que hacemos es complejo y cambia constantemente, por lo que todos tenemos que adaptarnos rápidamente. Trabajamos en muchos campos distintos y tenemos que entender muchas cosas diferentes para ayudar a nuestros distribuidores y clientes. Me gusta el reto permanente.
Utilizar lo que ahora llamamos “métodos tradicionales”, como imágenes por satélite y aviones tripulados que recogen datos del cielo, era restrictivo. Sólo algunos profesionales podían obtener estos datos, mientras que ahora los drones están al alcance de todos. Ahora puede recopilar datos muy precisos y a la carta con una vista de pájaro. Tener esta capacidad es algo que considero único en la historia de la humanidad. Los drones cambian las reglas del juego, ya que de repente todo el mundo puede ver las cosas desde arriba y entenderlas de una forma más amplia. Pronto… nos preguntaremos cómo hemos podido vivir y trabajar sin ellos.
Veo que los drones están creciendo en muchas profesiones, como la ingeniería y la construcción. Imagino que será algo parecido a los teléfonos inteligentes: es algo que tenemos ahora, pero es muy difícil imaginar cómo era la vida sin ellos. Parece mentira que hace 20 años no tuviéramos móviles.
Creo que pronto los drones formarán parte de nuestra vida cotidiana y nos preguntaremos cómo hemos podido vivir y trabajar sin ellos. Lo veo en cada vertical en la que trabajamos, en cada obra, en cada mina, en cada granja, en todas partes.
De nada.
