Share | 01/20/2022
Drones Pacifique Services cartografiaron una antigua mina a cielo abierto de 320 ha en Nueva Caledonia para la restauración del suelo. Los principales retos eran mantener una GSD homogénea con diferentes alturas de banco y la inaccesibilidad del emplazamiento. El dron eBee X, la cámara 3D S.O.D.A. y el software de planificación de vuelos eMotion permitieron al equipo generar eficazmente un modelo 3D de alta resolución.
Uno de los objetivos del Fonds Nickeles revitalizar las zonas degradadas por la antigua actividad minera para evitar que causen daños medioambientales importantes, como la contaminación del agua o los corrimientos de tierras.
La administración pública de este territorio francés situado en Oceanía encargó a Drones Pacifique Services la realización de varios levantamientos topográficos en minas de todo el país -un total de 1.878 ha- antes de proceder a un plan de vegetación.
Como en todo yacimiento grande y degradado, esta misión en el centro minero de Thio se topó con algunos problemas.
El primero fueron las diferentes alturas de los bancos del foso, que exigían un software de planificación de vuelos y un dron que pudiera trazar los mapas en consecuencia. El equipo de Drones Pacifique Services voló el eBee X tres veces y utilizó ambos eMotion opción de datos de elevación, que ajusta automáticamente la altitud del plan de vuelo para seguir con precisión terrenos con grandes cambios de elevación, y orientación optimizada de las líneas de vuelo para mantener una GSD homogénea en todas las zonas cartografiadas – en este caso de 5,75 cm / 2,26 pulg. Esto permitió al equipo obtener resultados más nítidos y precisos.
Para esta misión se seleccionó la cámara 3D para drones S.O.D.A., que cambia de orientación durante el vuelo para captar dos imágenes oblicuas y una nadir.
“El S.O.D.A. 3D proporciona una mejor cobertura y reconstrucción de la altura del banco y de las fachadas laterales. Nos permitió obtener una nube de puntos de muy alta densidad”, afirma Frédéric Valade, director de Drones Pacifique Services.
La siguiente cuestión era la seguridad del sitio. Como recuerda M. Valade, “el acceso a los terrenos en barbecho desde hace varios años no es evidente. Gracias a los acuerdos con la aviación civil de Nueva Caledonia, pudimos intervenir a unos 2 km de la zona cartografiada. Esto es gracias a la fiabilidad de los drones eBee”.
En resumen, la vigilancia medioambiental con un dron ayudó a mejorar la seguridad en el lugar de trabajo. M. Valade subraya que “requiere una buena preparación de los vuelos y una buena organización sobre el terreno. Un observador sobre el terreno mantiene contacto visual con el dron para asegurarse de que todo va según lo previsto y comprueba la presencia de aves”.
La tercera preocupación era la gran superficie de la explotación minera a cielo abierto (3,2 km2 / 320 ha). Necesitaban un UAS que pudiera cubrir eficazmente la máxima distancia en un solo vuelo. “Se optó por un ala fija debido a las ventajas de este tipo de equipo”, afirma M. Valade. El tiempo máximo de vuelo del eBee X, por ejemplo, es de 90 minutos con una batería de resistencia.
Durante los cuatro vuelos se recogieron un total de 1.531 imágenes georreferenciadas. El equipo colocó cinco puntos de control en tierra y optó por el PPK. M. Valade añade que esta tecnología se utiliza en todas las misiones “en caso de pérdida del enlace por radio entre la base y el dron”.
En concreto, los resultados generados y procesados con PIX4Dmapper permitieron a Fonds Nickel:
Este artículo procede de una candidatura a los premios de fotogrametría senseFly & Pix4D de 2021, en la categoría de vigilancia medioambiental.
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